"DE-SASTRE"

Un traje. Eso es lo que nos hicieron el pasado sábado el recién ascendido Red Label y ex-equipo de nuestro Chayan. La causa de semejante derrota, además del desacierto generalizado, creo que hay que buscarla en un mal de fondo que tenemos, basado principalmente en desconsiderar al rival muy frecuentemente, con comentarios previos al partido como "Estos es imposible que metan un gol", "Son el peor equipo de la categoria", y otras perlas que escuché...

Por otro lado me dá la sensación que cada equipo utiliza sus armas sabiamente administradas (en este caso la dureza y la interrupción contínua del juego) para con ellas hacerse con el mayor número de puntos posibles, y mientras nosotros las armas con las que contamos son circulación de pelota, técnica, calidad en la entrega, letales en ataque, y no las utilizamos, jugando primariamente individuales y haciendo la guerra por nuestra cuenta. Si a todo eso le agregamos nuestra suma facilidad en irnos del partido con cualquier tontuna, en no tener continuidad en el juego, y preocuparnos más por el fallo del compañero y el consiguiente reproche, que del juego de cada uno, llegamos a mi juicio a derrotas como ésta última.

Solución?. Díficil, pero una terapia positiva seria hacer piña, no preocuparnos demasiado en el rival, y jugar como sabemos, más juntos, con más toque, con más circulación rápida de balón, y animándonos entre nosotros en todo momento y ante cualquier circunstancia o eventualidad del partido. En definitiva no juar presionados por los puntos y clasificación, y disfrutar de ésta maravilla de deporte que es el fútbol.

El partido en sí, empezó mal, encajamos 2 goles pronto y ya nos supuso una losa, que aún así fuimos capaces de amortiguar con sendos goles de nuestro nuevo fichaje Paco, uno tras trazar una pared con su tocayo, y otro de tiro lejano. Con empate a 2 se llegó al final de la primera parte. Pero las sensaciones no eran buenas pese a ello, y pese a que nos adelantamos en el marcador con buena jugada colectiva culminada con pase de David al hueco y finalizada magistralmente por Antonio, enseguida volvimos a caer en viejos errores defensivos, y muchas perdidas de balón, y empezó la debacle. Goles a diestro y siniestro, de todos los colores, de faltas, de cabeza... y se consumó la derrota que no fuimos capaces ni de maquillar. Creo que el resultado final fué 10-4 o algo así, pero es lo de menos.

Lo mejor sin duda fué la llamada de interés de el mejor jugador del equipo en este inicio liguero, Emilio, que estando en Granada de fiesta se acordó de su equipo, mostrando gran implicación, y animandonos con un gran " no pasa nada, ésto acaba de empezar", que debe servir a todos para no perder el optimismo y mirar al horizonte con nuevos brios.

Perdón por la palicica, pero la creía necesaria. Abrazo a todos.